La dama gris miró su figura apagada. No se acercó, su rostro no mostró ningún sentimiento. No habló. No podría. Mostraría su debilidad, y eso era algo que no podía permitirse.Él la miró a los ojos. Un disparo en su corazón.Se dio la vuelta, pero no pudo salir de la habitación. Dichoso destino, que le hacía matar a aquel a quien amaba. Dichoso sentimiento que la obligaba a morir con él.
El final tiene tintes de relato apocalíptico.
ResponderEliminarSuena demasiado a caos, bueno, quizá no, al fin y al cabo, el caos es desorden :)
"Los ojos son las ventanas del alma"