martes, 30 de agosto de 2011

Guerras, batallas y balas.

-¿Sabes quien soy?
-Nadie, no eres nadie
-¿En serio?
-Sí
-¿Y como lo sabes?
-No eres capaz de mirar a la cara a la muerte. Huiste como un cobarde. Y para mí, los cobardes no son nadie.
-Soy un cobarde con dinero, Wilson. Te acordarás de esta.
-Quizás -sonrió-. Quizás.

Le dio la espalda y se marchó andando tranquilamente, dejando trás de sí a Nadie desangrandose en el suelo.