miércoles, 28 de septiembre de 2016

En defensa de: Orgullo y Prejuicio y Zombies

Hay películas malas. Hay adaptaciones malas. Luego hay películas que son malas y malas adaptaciones. Así, todo en uno. Y luego está Orgullo y Prejuicio y Zombies, que es una mala adaptación, estoy segura (a tenor de la semana escasa que duró en taquilla, te descuidas y te la pierdes) de que muchos la consideran una película mala. Una de mis mejores amigas, que es una gran amante de Orgullo y Prejuicio, es de esta misma opinión.

¿La verdad? Es francamente una mala adaptación. Pero el libro que intenta adaptar, es inadaptable. Orgullo y Prejuicio y Zombies, de Seth Graham-Smith y Jane Austen es una reescritura de la obra original incluyendo desmembramientos, zombies comecerebros, técnicas ninjas y demás sinsentidos entre los párrafos originales de Jane Austen. Si me preguntan, una obra maestra. Absurda, pero obra maestra. Y más obra maestra porque admite su propia absurdidad.

El genio de este libro es precisamente esa reescritura, esa absurdidad entre párrafos. Esa extraña dinámica entre personajes. Y eso es imposible de llevar a la pantalla. Tampoco tendría mayor interés: la trama de Orgullo y Prejuicio y Zombies (el libro) es exactamente la misma que Orgullo y Prejuicio, los intereses románticos de las Bennet, salpimentado con un poquito de sangre aquí y allá.

La película ha conseguido algo difícil, y es dar un argumento (medianamente) coherente a un absurdo como Orgullo y Prejuicio y Zombies. De repente, el malo es mucho más malo, La heroína es más heroína que nunca. Y la languidez de la que padecía el libro, en el que al final las hermanas Bennet dejan sus espadas de luchadoras zombies en favor de felices vidas conyugales con sus maridos guerreros, desaparece para dar lugar a heroínas fuertes con diálogos contundentes como:

[Charlotte]: Con zombies o sin zombies, todas las mujeres deben pensar en el matrimonio, Lizzie.
[Lizzie]: Nunca renunciaré a mi espada por un anillo.
[Charlotte]: Por el hombre adecuado, lo harás.
[Lizzie]: El hombre adecuado no me pedirá que lo haga.

Y efectivamente no lo hace. Orgullo y Prejuicio y Zombies (la película) es una pequeña oda feminista, llena de mujeres fuertes e independientes, hombres rídiculos, héroes encantadores y líderes de sociedad (femeninas) que son capaces de dirigir una guerra como la que asola Inglaterra con mano de hierro y poseer el bastión más seguro de toda la isla. No existe ningún rey, ni ningún duque que gobierne o destaque. No, es ella, Lady Catherine de Bourgh (ya en su retiro) la que ostenta el título de heroína de guerra, magistralmente interpretada por una Lena Heady completamente en su salsa. 

Pero no es solo eso lo que hace que Orgullo y Prejuicio y Zombies sea una gran película. ¿Saben esas adaptaciones de cómic con las que el público general se queda con un "muy chula", los frikis de los comics salen saltando de la sala y los críticos redactan con pomposidad aquello de "está llena de referencias para los fans"? Esta película es así. De una manera francamente sublime, esta diseñada para las y los fans de Jane Austen. Aquellos que han visto las películas y las series, que han leído todos los libros, que no solo se han enamorado de Mr. Darcy, con su circunspección y su misterio, sino que cayeron rendidas por la lealtad de Mr. Knightley, la constancia del Capitán Wentworth o las atenciones del Coronel Brandon. Aquellos que han visto Becoming Jane, y que gustan de leer citas de la autora para soltarlas en el momento oportuno (porque Jane Austen era una mujer adelantada a su tiempo, y tiene grandes citas para llevar grabadas a fuego en el corazón).

Orgullo y Prejuicio y Zombies cumple con todas las referencias que una austenita necesita. La declaración de amor de Mr. Darcy se inspira en la carta del Capitán Wentworth. Planos de la película homenaje a otros planos míticos de la delicada película de Joe Wright. Vestuario apurado y en ocasiones igual a otras adaptaciones (mismo vestido, mismo personaje). Y por supuesto (aquí una fanática y amiga fanática hiperventilaron de la emoción en plena sala de cine), la memorable escena de Mr. Darcy saltando al lago. 

De modo que sí, es una mala adaptación. Pero una excelente película. Quizás necesitas ser un poco friki de Jane Austen para comprender su magnitud, sus referencias, sus chistes y sus personajes. Pero de esos no faltan en el mundo y, en mi más sincera opinión, se agradece una adaptación de Orgullo y Prejuicio (que haberlas haylas a expuertas) en la que el drama matrimonial quede a un lado y tengamos valores como la independencia, el valor, la lealtad y la inteligencia puestos tan de relieve. 

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Infiel

Oh. Dios. Mío. ¿Qué acabo de hacer? ¿Cómo he sido capaz? ¿Debería...? No. No. Lo hecho, hecho está. Qué frase tan horrible. Pero es verdad. No tendría que haberlo hecho. Lo he hecho. No puedo volver atrás. ¿Seré capaz de mirarme en el espejo y reconocerme después de esto?

Teníamos un compromiso, ¿no? A ver. Yo tenía un compromiso con ella, y ella conmigo. Fidelidad, lo llamamos. Y, lo que es más importante, yo lo tenía conmigo. Un firme compromiso de no cambiarla por nada y por nadie. Y ahora, con sólo una sonrisa amable, y una oferta tentadora... Sin pensarlo dos veces, sin apenas darme cuenta de lo que hacía, me he lanzado a los brazos de otra, dejando mi destino en sus manos. Completamente.

Reúno el valor de mirarme en el espejo y me recorre un escalofrío. Apenas contengo los sollozos. Pero, ¿la verdad? Me lo merezco. A fin de cuentas, lo sabe todo el mundo: una chica debe serle fiel a su peluquera.