martes, 24 de noviembre de 2009

Entre tú y yo

-Le he perdido...
-¿Por qué dices eso?
-¿Por qué? Ni siquiera me mira. Sólo se fija en ella...
-No puedes pretender que sólo esté contigo.
-¿Es demasiado pedir que me hable de vez en cuando y que no sea de ella?

Amanda la miró tristemente. No podía recordar ningún momento en el que su hermana hubiera estado tan hundida. Tan infeliz.

-Se le pasará, Sara. Los enamoramientos se pasan pronto.
-Ojalá, Amanda. Ojalá.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Palabras vacías

-Llora. Sonríe. Canta. ¡Cállate!¿No eres capaz de obedecer?
Le miró, con lágrimas en los ojos.
-Ten piedad...-súplicó.
-¿Piedad? ¿Por qué no me pides que te haga la reina de Inglaterra?
-No me hagas esto...
-¿El qué? ¿Querrías que te besara, que te abrazara, que te consolara con amor?
-Prometiste que me amarías para siempre.
-No especifiqué que clase de amor sería, querida. Te amo... A mi manera.

Se quedó mirándola, mientras se preguntaba cómo sería llorar.